Monclova, Coahuila.– Con la esperanza intacta y el compromiso de seguir buscando a quienes un día salieron y no volvieron, integrantes del Colectivo de Búsqueda “Juntos en Acción por Nuestros Desaparecidos, Región Centro Coahuila” sostuvieron una reunión clave con autoridades regionales, en un primer paso para lograr mayor apoyo institucional en su causa.
El encuentro fue posible gracias a la gestión del padre Paulo Sánchez, quien ha acompañado a las familias en este camino de dolor y resistencia. Nancy, Ramón y Rocío de Jesús, representantes del colectivo, acudieron con un mensaje claro: no queremos seguir solos. Necesitamos ser escuchados, respetados y apoyados.
A la mesa acudieron el director de Seguridad Pública de Monclova, Gabriel Santos; el delegado de la Fiscalía General del Estado, Miguel Ángel Medina Torres; y el abogado Gustavo Pacheco, quienes escucharon con atención los planteamientos del colectivo y ofrecieron respaldo a sus actividades, especialmente en la organización de búsquedas asistidas y eventos públicos.
“Nos recibieron con sensibilidad y con disposición, y eso ya es un gran paso”, comentó Ramón al salir de la reunión. Las autoridades, sin embargo, subrayaron la importancia de que el colectivo finalice su acta constitutiva, documento necesario para que puedan compartirles información oficial y colaborar de forma legal y transparente.
El grupo informó que ya se encuentran en las etapas finales del trámite, y confían en tenerlo listo durante el mes de julio, cuando se tiene prevista una nueva reunión para comenzar a planificar las próximas búsquedas en campo en la Región Centro.
El colectivo agradeció la apertura institucional y expresó su deseo de que este primer acercamiento se traduzca en acciones concretas. “No estamos pidiendo un favor. Estamos exigiendo el derecho a buscar a nuestros desaparecidos con el apoyo de las autoridades. Porque son nuestras hijas, nuestros hermanos, nuestros padres… y no vamos a rendirnos”, señaló Rocío de Jesús con firmeza.
“Juntos en Acción por Nuestros Desaparecidos” continúa creciendo, no sólo como un grupo de familias que buscan, sino como una voz organizada que exige justicia en una región marcada por el silencio.
