La CTM de Monclova refuerza su labor de vigilancia en empresas locales para garantizar un reparto de utilidades justo y conforme a la ley. Comisiones revisoras ya auditan documentos fiscales, salarios y jornadas laborales para asegurar que ningún trabajador reciba menos de lo que le corresponde.
Jorge Carlos Mata López, dirigente de la central obrera, afirmó que todavía ninguna empresa ha realizado los pagos, pero recordó que la fecha límite es el 30 de junio. “Es un derecho que no se negocia. Las utilidades deben pagarse completas y en efectivo, como marca la ley”, enfatizó.
Los equipos de revisión están atentos a sellos digitales, carátulas de declaraciones fiscales y fechas de presentación ante el SAT. El objetivo, según Mata López, es que no haya simulaciones ni recortes injustificados. “Nuestro deber es cuidar que cada cálculo esté bien hecho”, añadió el líder cetemista.
Además, advirtió que la industria ferrocarrilera atraviesa un periodo de baja temporal, debido al cierre fiscal de Estados Unidos en septiembre. Esto provoca que algunos contratos se detengan momentáneamente, afectando la producción de vagones en ciertas plantas de la región.
Aunque la situación ha reducido horas extra, no se han registrado despidos ni afectaciones graves al empleo formal. “Sabemos que esta pausa es momentánea. En cuanto se reacomodan presupuestos, los pedidos vuelven. Estamos monitoreando de cerca para proteger a los trabajadores”, concluyó.