Comerciantes y empresarios denuncian abandono oficial y exigen ser escuchados
“¡El gobierno nos ha abandonado!”, afirma con firmeza Armando de la Garza, empresario del ramo hotelero. La molestia es generalizada. Los comerciantes y empresarios se sienten ignorados. Ellos sostienen la economía con esfuerzo diario. Pero el reconocimiento y el apoyo nunca llegan. Solo promesas, excusas y olvido institucional.
Cada día enfrentan retos. Costos altos. Burocracia. Inseguridad. Y a pesar de eso, mantienen empleos, pagan impuestos y siguen invirtiendo. “Nos ven solo como votos”, dice de la Garza. Cuando hay campaña, los buscan. Cuando hay gobierno, los ignoran. Así, cada sexenio se repite la historia. Una historia de olvido.

Mientras los políticos se benefician del poder, el pueblo trabaja. “Los que generamos empleo somos nosotros, no ellos”, denuncia. Añade que muchas veces los negocios sobreviven no por ayudas, sino por pura resistencia. “Aquí nadie regala nada. Todo cuesta. Y aun así seguimos de pie”, enfatizó el empresario.
La realidad es cruda. No hay incentivos. No hay cercanía. No hay programas que lleguen a quienes más lo necesitan. “Somos un estorbo para ellos, porque no aplaudimos, porque exigimos”, lamentó. La fuerza del país, insistió, no está en el discurso oficial, sino en los que todos los días abren su cortina.
De la Garza hizo un llamado urgente a la unión del sector productivo. “No esperemos milagros de nadie. Solo nosotros podemos cambiar las cosas”, expresó. Propuso que comerciantes y empresarios actúen en conjunto, sin depender del sistema político. “Nuestra fuerza es real. Solo falta que lo creamos y la usemos”, concluyó.